El cáncer cervicouterino es un problema de salud pública relevante, por ser una patología de alta mortalidad frecuente en nuestro país, siendo la sexta causa de muerte por cáncer entre las mujeres chilenas.

¿Cómo se genera el cáncer cervicouterino?

El desarrollo del cáncer del cuello uterino ocurre en varias etapas, originadas por la infección del Virus Papiloma Humano (VPH), el cual es una infección de transmisión sexual (ITS).

Existen más de 100 tipos de VPH, los que se subdividen en dos grupos con diferentes riesgos de desarrollo de cáncer: algunos de bajo riesgo (casi no causan enfermedades), y otros de alto riesgo (causan distintos tipos de cáncer).

En la mayoría de los casos, la infección por VPH es eliminada por el sistema inmune del individuo sin intervención médica, sin embargo, en algunas instancias la alteración persiste y progresa, a través de cambios moleculares y celulares, originando las lesiones precursoras del cáncer cervicouterino.

Factores de Riesgo 

Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de adquisición de cáncer cervicouterino son:

Sexualidad activa, inicio precoz de la vida sexual sin método de barrera, elevado número de parejas sin método de barrera, infección persistente por VPH, disminución del sistema inmune debido al tabaquismo, estrés, enfermedades de transmisión sexual (ETS), inmunodeficiencia o enfermedades autoinmunes, y multiparidad (mujer que ha tenido más de un parto).

Síntomas

El Cáncer Cervicouterino es una enfermedad silenciosa, por lo que se recomienda poner atención a los siguientes síntomas:

-            Sangrado genital vinculado a relaciones sexuales.

-            Dolor en la zona pélvica.

-            Flujo persistente de mal olor.

-            Sangrado vaginal entre períodos menstruales.

-            Sangrado vaginal post menopáusico.

-            Flujo vaginal acuoso o con sangre.

-            Dolor durante las relaciones sexuales.

-            Períodos menstruales abundantes o de mayor duración.

¿Cómo se puede detectar?

El diagnóstico precoz es la intervención más eficiente, a través de los métodos de detección que se llevan a cabo por medio de pruebas y procedimientos periódicamente.

El cáncer cervicouterino tiene una etapa de desarrollo larga y susceptible de ser detectada mediante planes de exámenes de rutina, como es el Papanicolaou (PAP).

El PAP es un procedimiento que analiza la muestra de las células del cuello uterino para determinar la presencia de cáncer o lesiones precancerosas y su principal objetivo es prevenir el cáncer de cuello uterino mediante la detección de estas lesiones.

Por otro lado, también está la prueba del VPH para detectar la presencia de este virus.

¿Cada cuánto tiempo deben realizarse los exámenes de detección?

En el caso de las mujeres entre los 21 y los 29 años, deben realizarse el PAP cada 3 años, y para las mujeres sobre 30 años se recomienda el PAP cada 3 años o el test VPH cada 5 años.

Además, se recomienda realizar un control ginecológico preventivo una vez al año.

Prevención

• Prevención primaria: promover hábitos saludables como el autocuidado y el autoconocimiento; entregar una educación sexual integral; y la vacunación VPH en niños y niñas para prevenir la infección por VPH.
• Prevención secundaria: vacunación en adultos, sin límite de edad.

¿Sólo las mujeres se infectan con el Virus Papiloma Humano?

EL VPH causa infección en cualquier persona, no importa el sexo. Los hombres pueden realizarse el Papanicolau masculino o citología uretral cada 2 años a partir de su primer encuentro sexual.

La prevención es fundamental

Si tienes dudas sobre el cáncer cervicouterino o sobre el VPH te recomendamos consultar con un especialista, siempre es importante estar informados.

Te invitamos a revivir nuestra Charla “¿Cómo Prevenir el cáncer cervicouterino?” Aquí