Para generar una cultura organizacional han existido una serie de herramientas de medición del clima laboral. Las empresas trabajan a diario construyendo paneles de seguimiento con iniciativas y subir sus resultados… ¿será solo eso hoy necesario o ya pasó a ser algo higiénico que deben resolver las empresas?

Hoy la lógica nos moviliza para ampliar la mirada, exponernos a escuchar a otros qué opinan de nosotros, cuál es el impacto que generamos en nuestra comunidad, en nuestro entorno, en las cosas que hacemos, en la experiencia que ofrecemos. Esa evolución hoy nos invita a buscar herramientas más integrales donde nos fijemos en aspectos de impacto a clientes, colaboradores, proveedores, inversionistas, la sociedad civil, el Estado, entre otros. Estas herramientas contribuyen a focalizar nuestros esfuerzos en iniciativas que sean amigables con el medio ambiente, que movilizan una economía sustentable, que son valoradas por la sociedad y que constituyen las bases para construir empresas sostenibles en el tiempo.

Vida Cámara, Compañía de Seguros de Salud y Vida de la Camara Chilena de la Construcción, en el año 2018 partió evaluando a colaboradores para luego seguir sumando clientes y el último año a proveedores dentro de sus grupos de interés. Esta mirada cruzada e integral, nos ha permitido conectarnos de mejor manera con las necesidades de cada uno de nuestros stakeholders en las dimensiones ESG (Environmental, Social and Governance). “Tenemos una agenda de trabajo continua que nos ha permitido sacar adelante iniciativas como Certificación en Carbono Neutral, campañas sociales, apoyos a fundaciones, reforestación de bosques, programas de empresa saludable, entre otras actividades.” Menciona Jaime Bustos, Gerente de Operaciones y Experiencia a Clientes. Agrega, “Debemos seguir construyendo este camino en conjunto, para contribuir al bienestar y progreso de generaciones presentes y futuras.”

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