Es la pérdida irreversible y definitiva de a lo menos un 80% de la capacidad de trabajo a consecuencia de una enfermedad, accidente o debilitamiento de las fuerzas intelectuales o físicas.
Es la pérdida irreversible y definitiva de a lo menos un 80% de la capacidad de trabajo a consecuencia de una enfermedad, accidente o debilitamiento de las fuerzas intelectuales o físicas.